miércoles, 21 de octubre de 2020

#nomeolvides La casa de Matilde Catriel

 

Ha querido el verde de la vegetación visitar tu casa y abrazarla.

Piedra sobre piedra apilada hacen un muro amarillo y se juntan en cuatro paredes bajas.

Un techo de chapa vencido es apenas soportado por un tirante de madera. Afuera todo es luz y brillo en este octubre de pandemia.

Pero aquí hay un rincón como una isla de silencio,  sólo interrumpido por los camiones que pasan a buscar piedra hacia el Cerro Sotuyo.

Matilde, tu nombre que habla de luchas y de batallas, resuena aún.

Yo también te saludo al visitarte y con todo respeto, hago silencio.

 






viernes, 16 de octubre de 2020

Las canteras de Sierra Chica

Son cientas de hectáreas , a la entrada del pueblo, yendo desde Olavarría: han sido dadas vueltas ferozmente para de sus entrañas extraer el rojo granito.

Epopeya de más de un siglo, que ha provocado cráteres inmensos a ambos lados del arroyo Tapalqué (cuyo lecho, a la altura del Molino Viejo, también es de granito rojo).

Una vez destapado el yacimiento, se acumula el material de descarte en sierras artificiales, las cuales son fijadas por árboles, en este caso eucaliptus de la variedad "medicinal", para evitar deslizamientos.

Un ramal del ferrocarril penetra para retirar el material socavado por los barrenos.

Los bloques de granito son a la vez murallas y alambradas de piedra. Monumentos rectangulares de roca que enmarcan una geografía depredada.

Allí cerca se desarrolló el combate de Sierra Chica; y si bien los pueblos originarios se impusieron entonces al blanco, ha quedado claro 165 años después, quién ha sido el vencedor, y qué planes sacrílegos tenía para la Pacha Mama.

Las casas de piedra de los alrededores de las canteras también debieron abandonarse, convirtiéndose el lugar en un páramo del estallido. Cruel paradoja: hay que destruir para construir.

El capitalismo tardío suele hundir sus garfios de metal en las entrañas de la tierra, y también de los seres humanos, pequeñas luces de tierra: sólo queda el eco del grito, un lamento; acallado por los muros, llevado por los vientos.