Lentamente ha comenzado a llover
sobre la Pampa húmeda
(parece que siempre estuviera lloviendo,
de todas maneras.
sobre este desierto verde de irrealidad)
llueve,
aclarando los ojos calmos
de las Aberdeen Angus
modificando la transparencia
de los cristales
llueven los grises dedos del cielo
sobre los eucaliptos en paz
sobre la agreste rebeldía de las rutas
llueve sobre los tinglados y las vías muertas
renacidas con el color del otoño
llueve sobre los bañados con olor a menta
entre los patos y los caracoles
el agua fabrica lagunas sin parar
llueve en las fábricas semivacías
lavando viejas reverberaciones
una voz de otro tiempo
se ha escuchado entre las máquinas:
hablaba de dignidad
o de alguna otra cosa extraña
llueve sobre la piel de ébano
de la noche
con ráfagas del sur
el agua quiere meterse hasta los huesos
llueven viejas cartas de amor
sobre las frentes de las adolescentes
que miran al cielo
como un suspiro
llueven cenizas con destellos dorados
sobre las fotografías
siempre viejas
recuerdos de nunca acabar
llueve sobre un cartel de publicidad
encendido,
guiñando ante el deseo o la indiferencia
llueve sobre la certeza
y sobre la duda
llueven signos de interrogación
llueve también sobre mi techo
y aún pienso en el sol,
en el vino y en el amor
las gotas en vano
tratan de alcanzar las ruedas
de los automóviles que escapan
a toda prisa
entre los charcos cambiantes
del pavimento llorón
llueve como una bendición maldita
como un sarcasmo del cielo
quietos permanecen y en silencio
los cipreses del camposanto
mientras con dolor una brisa
les hace susurrar: ¡ya verán…ya verán…!
Llueven guitarras y guijarros
búfalos nostálgicos
leche descremada
capas de ozono
amantes desdichados
histerias colectivas
abismos generosos
campos magnéticos
discursos presidenciales
controles remotos
salchichas de Viena
gurúes mentirosos
zapallos de Angola
gatos en celo
cormoranes exiliados
circos de Moscú
moscas extraviadas
francmasones desnudos
gorilas dormidos
mariposas clonadas
ladridos latigazos
mares de agua dulce
profilácticos, pesadillas, prostitutas
y galletitas sin sal
llueven libros en japonés
biromes de color rojo
vírgenes en camisón
cae una lluvia ácida sobre la AFIP
y una centella pasó rodando
frente al congreso
como si nada
en el cielo una y otra vez
un relámpago parece dibujar cruces esvásticas
y algunos funcionarios
de alto rango
de súbito,
se sienten de muy buen humor
llueven simpáticas gotitas almibaradas
sobre las mansiones y los countrys
acolchando el sueño seguro de los amos
salpican feroces goterones congelados
en los arrabales
donde el barrio se hace barro
y el hombre sólo es hambre
llueven candiles apagados
sobre las madres buenas
llueven sueños luminosos
sobre las oscuras habitaciones
de la nueva pobreza urbana
llueve sin parar sobre las olas del mar
acero líquido
densa tristeza
alarde de la naturaleza
llueven contundentes gotas de mármol
sobre las estatuas
consolidando las ideas de nuestro pasado
condicionando la claridad del mañana
llueve sobre el campo
que de pronto se ha quedado solo
como un ciego pobre
en su último cumpleaños
llueve sobre esas pequeñas sierras nuestras
que parecen ahora madera barnizada
llueven adioses en el andén
bocinazos alejándose
turbias esperanzas descascaradas
miradas tristes
que espantan ideas imposibles
bienes que ya no tendrán
llueve como en el bíblico diluvio llovía
como en el arca de Noé lo hacía
y ahora las palomas ya no están
llueven langostas de níquel
sobre los indicadores económicos
llueven moscas de cemento
sobre los desocupados
que ya no desean ni escuchar llover
cortes de luz, llueven
manzanas podridas
tercer mundo a granel
llueven pinzas de oro
sobre el Padre Nuestro
que se come un Ave María
alegres polillas celestiales
entonan aleluyas
y agujerean bolsillos extraños y sabrosos
llueven ratas enfermas
sobre los archivos del Banco Mundial
alterando levemente el estilo y la forma
de los próximos planes económicos
llueve de manera continua y pormenorizada
mañana lloverá
el jueves lloverá
el lunes a llover volverá
llueve tiempos,
relojes arrugas,
jirones de eternidad
lloverán derrotas y víboras de yarará
e-mails y declaraciones juradas
lloverán tarariras, pluviómetros, líneas de pobreza.
Decretos como piedras
lloverán operaciones de vesícula
redundancias, repeticiones
cataratas facultades catedrales
lloverá al derecho y al revés
atrás, adelante, arriba, abajo
siempre
lloverá siempre
siempre lloverá
lloverán tangos como lágrimas
planes de ajuste
uno tras otro como granizo
impuestos
lloverán cruces afiladas
soles de sangre también
gritos nunca acallados
soluciones problemáticas
lloverá justicia
sobre los campos de concentración
(¡siempre tarde!)
lloverá miseria y más miseria
un regalo del señor
tal vez hasta el mismo diablo
se venga abajo
una noche de éstas
diluido en algún aguacero sulfurado
juro que no se va a notar.
Alegremente lloverá
un cálido viento de redención
el pellejo aliviará
y volverá a empujar la resignación
sobre nuestras espaldas gastadas
llovió, llueve, lloverá
sobre el pronóstico del tiempo
y sobre las oficinas metrológicas
la voz del conductor será un grifo desaforado
“lloverá” ha de decir una presentadora televisiva
toda empapada
lloverá por Internet, for ever,
se inundará the weather channel
lloverá democráticamente
lloverá en frecuencia modulada
falsamente lloverá
pronto vendrán
chaparrones,
nieve granulada
espejismos
chubascos,
nieblas
fuegos de San Telmo
muros de polvo
neblinas, garúas, brumas, tolvaneras
compactas cencelladas
crisis,
trompetas
escarchas, ventiscas rocío, baja térmica y gota fría,
crisis lloverá
rocío, humedad
agujas de hielo, altas polvaredas
lágrimas de cocodrilos y de nutrias
olvidos lloverán
tormentos de verano
salsas de tomate
tempestades de bilis
ignorancia lloviznarán
tenues ataques de pánico
pisadas de arena
espuma de champagne
coraje
playas desdibujadas
mapas del África
plástica alegría
violencia tropical
vendrán trombas de a cientas
como hierro masticado
un azote constante y eficaz
como un clásico del fútbol
o una familia nuclear
satélites de trapo
sobre un mundo de cartón
mares de halopidol diluviarán
para inventar calma y bienestar
un fabuloso temporal
empañará el calendario
de febrero a diciembre
y un poco más
juro que lloverá
piqueteros resistencia represión
juro que lloverán
palabras en inglés
milagros en alemán
besos
sí, besos
millones de labios mojados
alegre coro
repiqueteo festival
si al final igual se vive
con las nubes como espadas
colgando en nuestras cabezas
con la danza de la lluvia
con el sol sin calentar
sin liquidez sin sequía
como el último carnaval.
MARZO DE 2001 Del libro de mi autoría: Varias Veces No.