viernes, 8 de marzo de 2024

El mercado

 

El mercado

Primero fue el alcázar de Toledo

torre azul almenada

fuegos artificiales

inaugurando la piel del año dos mil

implosión de comercios de barrio

una T orgullosa encandilando el páramo

circundante

calvario de Mara Navarro.

El muro interminable

racional y ciego

de la calle Lamadrid

en su interior

los pescados nadando

post mortem

en un mar de hielo picado.

Luego fue la feria

de los hermanos Walton,

estrella irradiada,

una llama por cada

garra filial.

Ahora es un Chongo positivo

es el mercado, la feria

(antes, la Feria de Falabella: otra feria con vacas

y otras yerbas).

 cerca, el azar del Bingo

la paz verde del Parque Norte

el motel de la 226

¿Cuánto desea el que desea?

¿Cuántos changuitos?

¿Cuánto deja de acaparar el acaparador?

mientras

¿el fondo de la olla

cuándo deja de ser raspada?

-Lo llevo por las dudas.

-3 al precio de 1.

-El 80 por ciento en la segunda unidad.

-¿Teníamos tal cosa?

-¿Cuánto valía tal otra?

-¿Y cuánto vale tener?

-¿Y el hambre cuánto vale?

-¿No tiene algo que me dea?

Mercaderías      mercaderes

interminables muros lisos

encierran objetos

con fecha de vencimiento

interior con hileras de góndolas soldados

van a la guerra los consumidores

y se producen bajas

en las tarjetas de crédito

mercancías a granel fuego a discreción

liquidez

“El cliente no ha de robar la mercadería”

amenaza un cartel

pero

en otro mercadito

el preciado objeto vale la mitad

la teoría subjetiva del valor

el ojo chicato

y te acuestan con el costo.

En jornadas de lluvia

aparece   surge

la falsa bendición indexada

de cientos de goteras

los baldes  de plástico

contienen el escándalo.

El amargo obrero y el champagne cristal

dialogan amigables

en la penumbra de la medianoche

 una rata libre corretea por los pasillos.

Es tan amplia tu superficie,

Chongo (+)

tan atiborrada de insumos infiernos

ordenados prolijos relucientes

que tu cuerpo no tiene alma

ni fantasmas alberga

sólo en ti reina y señorea

el gordo espíritu del capitalismo

un tobogán de monedas

que no son de oro

fluye desde lo alto de los bolsillos

hacia las bocas sedientas

de las cajas.

Pero rico es

quien poco desea

he llevado hoy pan lactal

mayonesa y salchichas

cruzamos enfrente

a la sombra quieta del Parque Norte

hemos tomado mate

consumido esas vituallas.

En el camino,

sobre la infinita playa de

estacionamiento del Chongo

donde podría dormir la siesta

un PBI entero

hallé este mínimo

lápiz negro…

con él

te conté esta historia simple,

como una tarde de domingo

en Olavarría.



Ceferino Daniel Lazcano

3 al 6 de marzo/ 2024

 

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